Hoy quiero hablaros sobre algunos de los preparativos para lucir radiantes el día de la boda. Tanto si eres de las típicas que les encanta cuidarse, como si eres de las que hasta les da pereza desmaquillarse antes de irse a dormir, creo que tu boda es una buena ocasión para mimarte, por dentro y por fuera. Celebrar tu boda puede ser una buena motivación para hacer ejercicio, comer más sano o para invertir en ese tratamiento de belleza que siempre te has querido hacer. Como sabrás, hay infinidad de tratamientos, cada vez mejores y menos invasivos gracias a los avances de la dermocosmética, desde los clásicos tratamientos de limpieza, hidratación y masajes manuales hasta lo último en aparatología cosmética, hechos con equipos de radiofrecuencia, equipo presoterapia, equipo láser… que muchas veces aúnan los beneficios de productos y masajes con sistemas más potentes que activan nuestro colágeno, reducen nuestra grasa y/o celulitis o eliminan nuestras manchas.

Ante todo, lo más importante es acudir a un buen profesional para que evalúe nuestra piel y te asesore de tus posibles necesidades, así como que te informe de en qué consiste el tratamiento, que resultados puedes esperar y que te resuelva todas las dudas que te puedan surgir. Por otro lado, pero no menos importante, si te decantas por tratamientos que implican aparatología, debes asesorarte para elegir un buen centro que cuente con maquinaria de calidad y tecnología actualizada para tener la seguridad que tu piel va a estar en las mejores manos y que vas a poder obtener los mayores beneficios posibles de la técnica y tratamiento elegido. Por otra parte, como en casi todo lo que se refiere a la boda, es conveniente empezar con tiempo, sobre todo a informarse pero también en el caso de determinados tratamientos. Estos se debe a que hay ciertos tratamientos que son demasiado agresivos para hacérselos muy cerca de la boda, ya que pueden aparecer rojeces temporales y la piel necesita recuperarse y/o regenerarse para que salga a luz toda su luminosidad. Pero también es necesario empezar con antelación ya que en muchos tratamientos son necesarias varias sesiones espaciadas en el tiempo para de esta forma, con todas las sesiones recomendadas por el profesional de belleza, poder sacarle el máximo partido al tratamiento y obtener los resultado óptimos deseados y esperados.

A lo hora de elegir tratamientos, como os comentaba, hay un gran abanico de posibilidades y tendremos que valorar la opinión del experto pero también elegir lo que más nos interesa o conviene a nosotras tanto a nivel facial como corporal. Nuestra inquietud puede ser un problema focalizado, como manchas o grasa o celulitis localizada que no conseguimos eliminar, por ejemplo, o buscar algo más global, potenciar el colágeno o reducción de volumen para tener un aspecto general más fresco y firme. Todo ello nos ayudará después a vernos más favorecidas y radiantes con un buen maquillaje y que el vestido nos siente todavía mejor con la seguridad que nos da el vernos guapas, sin grandes artificios, pero sí sacando el máximo partido a nuestra belleza natural.

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