El Vestido de Mercè
10 septiembre, 2014Historia de un Brocado
14 octubre, 2014Esta es una historia de amor, del amor salvaje que compartimos un grupo para mí muy especial de profesionales que tenemos la suerte de trabajar en aquello que nos apasiona, y poder acompañar a las parejas ayudándoles a hacer realidad el que será unos de los días más felices de su vida, su boda.
Compartiendo esta pasión nos embarcamos en crear este precioso proyecto, Amor Salvaje, la boda de Helena y Andrés, una historia cargada de momentos mágicos en el entorno incomparable de La Pedriza, en la sierra de Madrid. Lleno de contrastes, no puedo imaginar un lugar más perfecto para nuestra historia ni mejor objetivo que el de A&Y, responsables de Video, Fotografía y dirección Artística, para captar con más sensibilidad todos y cada uno de los detalles.
Nuestro novio tenía que sorprender a su novia en el día de su boda, para ello lo hicimos trabajar duro, encontrarse con la madre naturaleza sacando sus instintos más primitivos, su honorable hacha y bolsón de cuero de Rudo y Noble, hicieron el resto. Como resultado unas impresionantes y originales invitaciones de boda de madera realizadas por los artistas Save the Date Projects, que también se encargaron de todo el Diseño Gráfico y Wedding Branding. Un trabajo increíble, lleno de creatividad, mezclando lo orgánico con lo sofisticado.
Nuestra novia, Helena, esperando a Andrés, no podía estar más preciosa, Cuidadosamente Peinada y maquillada por Bajobé, radiante a rabiar. Las delicadas joyas de Sansoeurs y el espectacular tocado de Le Touquet eran los complementos perfectos que juegan con ese contraste de lo romántico y lo salvaje, lo vintage y lo moderno, lo árido y lo dulce, todo aquello que representa tan bien La Pedriza. Y como no podía ser de otra forma, el vestido de novia de Raquel Ferreiro, mi vestido, que trata de conjugar del mismo modo todo ese espíritu, en la búsqueda de una novia no convencional, de una novia que huye de lo que se da por hecho, de una novia como nuestra novia, salvaje pero que destila amor por todos sus poros.
Para ello el vestido se recrea en los años dorados del cine buscando a la vez un concepto moderno, fácil y natural. Ese contraste entre el glamour y lo agreste que define nuestra historia. Una ligera pedrería en tonos dorados junto con un georgette de seda en blanco roto con topitos dorados fueron los tejidos elegidos para llevarlo a cabo.
Completando el look de la novia, ese elemento que no puede faltar, un maravilloso ramo de Elisabeth Blumen, quien se encargó de todos los increíbles arreglos florales del evento, cada detalle elegido con un gusto increíble, nada es casual y a la vez todo es tan natural que el conjunto es espectacular, en especial combinado con el fantástico trabajo de Decoración de Huis Clos Interiorismo, trabajo que da armonía a todo el conjunto, llenando cada momento, cada rincón, fundiéndose con el entorno de nuevo en un juego de contrastes, jugando con lo vintage pero desde un punto de vista moderno, con lo rústico pero sofisticado, la esencia del amor salvaje.
En definitiva, un proyecto en el que todo encaja y en el cada pieza del puzzle está cuidadosamente pensada y en la que unos sin los otros no podríamos haber conseguido un resultado tan espectacular y del que me siento muy orgullosa de haber formado parte y haber trabajado codo con codo con unos profesionales tan grandes. Estoy segura de que las bodas de nuestro país no serían lo mismo sin ellos. Por eso, quiero aprovechar desde aquí para darles las gracias a cada uno de ellos por su ilusión, su energía, sus ganas de trabajar y de ponerlo todo fácil y por supuesto no puedo dejar de admirar el increíble talento de todos ellos. Quiero también dar las gracias a nuestros guapísimos modelos, Sergio Guijarro y Marina Fernández, entregados a tope y geniales. Muchas gracias a todos de corazón, sois los mejores.
No te pierdas las fotos y vídeo y descubre la boda y el equipo de Amor Salvaje al completo.