2 septiembre, 2014
En ocasiones, la dificultad de diseñar para uno mismo es que surgen miles de ideas y resulta difícil renunciar a unas para elegir otras. Lo que me ayudó, en este caso, es que fue como si el boceto estuviese en algún lugar de mi cabeza, porque sin apenas haberlo pensado antes en cuanto cogí lápiz y papel las ideas salieron solas, supongo que por toda la experiencia previa en el mundo del diseño